Hidratarse es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo.
Una pérdida de líquidos durante el ejercicio, incluso a niveles mínimos del 1% de peso corporal, puede conllevar un aumento de la frecuencia cardiaca. Con ello aumentaría la presión cardiovascular y limitaría la capacidad del cuerpo de transferir el calor de los músculos (que trabajan activamente para contraerse) a la superficie de la piel, impidiendo que este calor interno pueda ser expulsado al ambiente.
¿Por qué es importante hidratarse antes de hacer ejercicio?
El déficit de hidratación antes del ejercicio puede comprometer seriamente la termorregulación durante la sesión de entrenamiento. La pérdida de agua corporal a causa de la sudoración es el resultado de la carga térmica corporal total que combina la intensidad del ejercicio en sí y las condiciones ambientales (temperatura, humedad, velocidad del viento).
La sudoración de un individuo puede exceder los 30 g/min (1,8 kg/h). Durante esta sudoración, la pérdida de agua corporal proviene de todos los compartimentos de fluidos corporales, incluyendo la sangre. Por eso, una pérdida de líquido corporal excesiva (hipovolemia) puede causar un incremento en la concentración de electrolitos en los fluidos del cuerpo (hipertonicidad).
¿Qué bebidas tomar para hidratarse?
Agua pura
El 70 por ciento del planeta y del cuerpo humano están hechos de agua. El agua interviene en todos los procesos químicos que existen en la naturaleza y en cada una de las funciones del cuerpo humano, con la ventaja de que es el único líquido que aporta cero calorías. Si os sientes sed, es porque el cuerpo ha perdido agua, y hay que reponerla. No todas las personas deben ingerir ocho o más vasos de agua al día: solo la que necesiten para no sentir sed.
Jugos naturales sin azúcar
Ya sean de frutas o verduras, o ambos, está libres de químicos y además de calmar la sed, aportan nutrientes, principalmente vitaminas y minerales. Sin embargo, hay que prepararlos y tomarlos de inmediato para que no pierdan el valor nutricional al entrar en contacto con el oxígeno del ambiente. Cuando no sintáis sed sino hambre, se deben consumir las frutas y verduras enteras y con cáscara para darle más vitaminas, minerales y fibra al cuerpo.
Té
Además de agua, es una bebida con antioxidantes (sustancias que combaten las partículas nocivas que se generan durante los diversos procesos del organismo), lo que explica que en los últimos años se haya vuelto tan popular en el mundo occidental. Es mejor consumirlo en bolsitas o conseguir las hojas de té, y evitar tomarlo envasado por la cantidad de azúcar, preservantes, edulcorantes y saborizantes artificiales que contienen los embotellados.
Infusiones
son apreciadas por su poder hidratante, refrescante y medicinal. Desde la antigüedad se han usado las plantas y las flores con fines curativos, y en la actualidad muchos medicamentos se elaboran con base en extractos de hierbas y flores. Ahora se ha puesto en boga mezclar hierbas aromáticas con frutas para potenciar los efectos terapéuticos, realzar el sabor y hacerlas más apetecibles.
Recuerda hidratarte correctamente y no abusar de bebidas saborizadas que dañan vuestro cuerpo.